La superficie de cultivo en España se mantiene estable en 2022


Tierra cultivable 2022

03 de Febrero de 2023
Medio Ambiente

Los datos provisionales de la ESYRCE de 2022 muestran una superficie destinada a cultivos de 16.830.738 hectáreas (ha), un 0,42% menos que el año anterior.


  • Los datos provisionales de la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos Cultivos (ESYRCE) arrojan una superficie de cultivo de 16,8 millones de hectáreas a nivel nacional
  • La superficie dedicada a tierras de cultivo presenta un ligero descenso, pero se incrementan las extensiones de girasol, colza y, en menor medida, de cultivos leñosos

La Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos (ESYRCE) se realiza con periodicidad anual desde el año 1990 en colaboración con los servicios estadísticos de las Comunidades Autónomas. El trabajo se basa en una investigación en campo, en la que se toma información directamente a pie de parcela en una muestra georreferenciada del territorio nacional, realizada durante los meses de mayo a agosto. Los resultados obtenidos constituyen una fuente de datos objetiva que complementa otras informaciones estadísticas del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para la obtención de los datos oficiales, que se publican posteriormente en el Anuario de Estadística.

Los datos provisionales de la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivo de España (ESYRCE) de 2022 muestran una superficie destinada a cultivos de 16.830.738 hectáreas (ha), un 0,42% menos que el año anterior. Estas cifras muestran una tendencia estable.

Esta área de tierra supone el 33,26% del total de la superficie geográfica, que alcanza las 50.597.715 ha, y solo es superada por las 19.483.471 ha de superficie forestal.

Del total de la extensión de cultivo, 11.309.265 ha se dedican a tierra arable, 5.375.463 ha son de cultivos leñosos y 146.011 corresponden a otras tierras de cultivo.

Tierra arable

Los cultivos herbáceos y barbechos han sufrido descensos provocados por la mayor carestía de cereales y hortalizas, principalmente. Sin embargo, el mayor aumento viene de mano del 22 % de cultivos industriales en el último año debido fundamentalmente a la mayor superficie de girasol y colza; y los tubérculos, que superan su anterior superficie un 10,61 % –más de 5.000 ha de superficie extra–.

El descenso de todos los cereales de invierno -excepto el trigo- ha apoyado la reducción general de un 3,64 % en el área destinada a los cereales. La sequía, además, ha supuesto récords por la baja en la superficie de arroz y maíz.

Aparte de cultivos industriales y tubérculos, se ha observado un aumento de la extensión de la tierra para leguminosas grano. Así, destacan las lentejas, yeros y judías secas, seguidas por los guisantes secos y la veza grano. Sin embargo, el altramuz sufre una gran caída del 76 % después de unos años de repunte.

Dentro de los industriales, el girasol y la colza han subido más de 200.000 ha. Los cultivos de regadío pierden debido a la sequía: 25.000 ha menos de superficie para el tomate, la remolacha azucarera y el algodón; y la extensión de tabaco pierde un 25 %, lo que la coloca en su menor cifra en 18 años.

La veza forrajera y otros cereales con este destino son las únicas que suben en superficie del grupo de las plantas forrajeras, cuya extensión total ha bajado un 0,87 %.

Con un 8,86 % de disminución en 2022, las hortalizas y flores se colocan a la cabeza de las bajadas de cultivos herbáceos.

Las tierras en barbecho descendieron algo más del 2 %. Además, la encuesta evidencia el aumento sucesivo de tierras con regadío sin sembrar durante las visitas en los últimos años.

Cultivos leñosos

Al contrario que en los anteriores grupos, se ha dado un repunte total del 0,27 % en casi todos los cultivos leñosos de manera sucesiva, exceptuando el viñedo y olivar –que descienden levemente junto con la uva de vino y la aceituna de aceite– y otros leñosos.

Los frutales no cítricos ascienden en conjunto, bajo cuyo paraguas destacan el almendro y el pistacho, seguidos por el melocotonero-nectarina y el aguacate. Al contrario, se ven mermadas las áreas de manzano, caqui, kiwi, mango y avellano. En los cítricos suben las tierras dedicadas al limonero y el naranjo.

En breve podrán consultarse los resultados definitivos aquí.