Logotipo Union Europea
Logotipo Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación
Logotipo REDPAC

En Imágenes

Aves de las agroestepas españolas

Francisco Contreras Parody. Edita: MAPA

Macho de sisón en pleno cortejo. A su plumaje y penetrante canto, añade saltos y un sonoro aleteo.
La quietud y el plumaje de los polluelos de alcaraván los hace casi indetectables para los depredadores.
En la época de celo no son raros los enfrentamientos entre los machos de avutarda.
fotografía de una ganga ibérica
Una ganga ibérica empapa su plumaje para llevar el agua a sus polluelos. Esta cualidad les permite nidificar en zonas alejadas de las charcas.
fotografía de un aguilucho cenizo
Un macho de aguilucho cenizo soporta estoicamente un fuerte aguacero.
fotografía de Cernícalo primilla
Cernícalo primilla con una oruga esfinge. Este pequeño migrante es un consumado cazador de insectos.
fotografía de una carraca
La carraca es un gran depredador de muchos invertebrados dañinos para los cultivos.
fotografía de Collalba gris
Collalba gris, en septiembre, ya próxima a regresar a sus cuarteles de invierno en África.
fotografía de unas Grullas comunes
Grullas comunes. Con el frío otoñal, más de 70.000 ejemplares llegan a España desde el norte de Europa.

Verano de 2016. Oculto en su hide, el fotógrafo y naturalista Francisco Contreras Parody aguardaba la llegada de los zorros que estaba filmando aquellos días cuando un extraño silbido llamo su atención. Era el particular aleteo de tres sisones que, sobrevolando su escondite en la rastrojera, terminaron posándose fuera del alcance de su cámara. “El año que viene les dedicaré alguna jornada”, pensó. Seis años más tarde, tras muchas más jornadas de trabajo, y gracias al apoyo y la edición del Ministerio de Agricultura, podemos disfrutar de esta obra sobre las aves esteparias que nidifican y se alimentan en los herbazales y campos cerealistas de la Iberia interior.

“Estar ya estaban”, explica en el prefacio el ecólogo Miguel Yanes, “pero la acción humana los favoreció, al expandir los medios abiertos”. Sobre ese paisaje antropizado de pastizales y campos de cultivo, cada especie de este diverso grupo –desde la leve alondra a la avutarda, del alcaraván al cernícalo primilla-- encontraba su “cama” y su “pan”, ya fuera este insectos, semillas o pequeños roedores. Sin embargo, los nuevos tiempos y usos agrarios –con la intensificación de los cultivos herbáceos, el abandono y lignificación de muchos pastizales, o la sustitución del cereal por frutos secos u olivar sobre un suelo casi desnudo— cambiaron su suerte, y explican la actual regresión general de casi todas sus poblaciones. Siete de estas especies están catalogadas como especies amenazadas.

Es preciso paliar “el declive […] de aves esteparias y otras representativas de medios agrarios, indicadores de salud de los ecosistemas”, tal como expresa el Plan Estratégico de la PAC; posibilitar agropaisajes vivos en los que cohabiten estas guardianas del páramo y el aprovechamiento rentable de la tierra. Libros como este, portador de imágenes bellísimas y un hondo saber sobre sus ciclos y etología, son una inmejorable invitación a conseguirlo.

Fotografías y autor de la obra: Francisco Contreras Parody. Edita: MAPA / Texto: Javier del Peral