La mujer: clave en el desarrollo del medio rural y la diversificación de la economía


La mujer: clave en el desarrollo del medio rural y la diversificación de la economía

14 de Diciembre de 2018
Mujeres

La masculinización de la población en el medio rural, así como las dificultades para consolidar población, reflejan que aún hay que incidir en el enfoque de género en la economía rural para que se puedan cumplir con derechos de igualdad, y mejorar la situación socioeconómica en el territorio.


La mujer: clave en el desarrollo del medio rural y la diversificación de la economía


“Las mujeres en el medio rural parten con una doble discriminación”. Así de contundente se mostraba Pilar González Fidalgo, experta en gestión de espacios naturales de la Junta de Castilla y León durante su intervención en la jornada de diversificación de la economía con enfoque de género en Murias de Paredes, León, organizada por la Red Rural Nacional el día 13 de diciembre a propuesta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
La jornada fue inaugurada por la Alcaldesa de Murias de Paredes, Maria del Carmen Mallo, que estuvo acompañada de José Víctor Rodríguez, Presidente de la Comisión de Desarrollo Rural y Pesca de la FEMP y alcalde de Cangas del Narcea, y Faustino Sánchez, subdelegado del Gobierno en Castilla y León. Con el foco puesto en el papel clave que juega la mujer en el medio rural, José Víctor Rodríguez señaló que el futuro del medio rural pasa por apoyar las iniciativas concretas de los sectores que están orientados a los jóvenes y a las mujeres, de todos aquellos que se quieren quedar en el territorio y que para ello, se deben hacer medidas concretas, con ayudas concretas. Señaló, por ejemplo, los fondos LEADER y el caso asturiano, que en 3 años, han puesto en marcha 5 convocatorias de proyectos, favoreciendo el relevo generacional, el asentamiento de mujeres y jóvenes y, combatiendo así el gran problema de la despoblación.

Mujer rural y despoblación

Hablar de desarrollo rural es pensar en los hijos, en una familia. Ese es el gran reto al que nos enfrentamos según la FEMP. Todos los servicios básicos que rodean el desarrollo de la población en el medio rural, como la sanidad y la cercanía de un consultorio o un médico de cabecera; si hablamos de escolarización, nos referimos a los centros de educación primaria, secundaria y bachillerato; o unos servicios dignos de conectividad, acceso a internet y una red de transportes que permita acercar a la gente y a los territorios entre sí. Éstos son alguno de lso elementos clave que se necesitan para asentar a las familias, y que hoy en día ponen de manifiesto la problemática que existe entre lo urbano y lo rural. 
Fomentar la igualdad de género, la igualdad de trato y la igualdad de oportunidades son factores clave en la dinamización del territorio y la diversificación de la economía en el medio rural. Pilar, quien expuso alguna de las medidas positivas que se están impulsando para el desarrollo de los territorios rurales, continuó señalando que, además del hecho de ser mujer, la falta de oportunidades, la gran masculinización o la falta de servicios básicos y de infraestructuras de comunicación hacen todavía más difícil que se puedan poner en marcha cualquier proyecto de emprendimiento en el medio rural.
Por parte del Ministerio, Isabel Gimeno puso de manifiesto la importancia de venir al territorio con el territorio, de recabar todas las opiniones e inquietudes de las gentes que habitan los pueblos, de adaptarse y conocer la realidad en primera persona. Desde un punto de vista crítico, señaló que aún quedan muchas cosas por hacer, pero que actualmente desde la Subdirección General de Dinamización del Área Rural se está trabajando poniendo en marcha medidas que promuevan dar mayor visibilidad e incorporación de mujeres a la actividad económica, como el impulso que se está dando en divulgar la Ley de Titularidad Compartida, con previsión de analizar obstáculos y mejorar aspectos de la misma. Se prevé colaborar, con las CCAA, y entre otros, con el Ministerio de Hacienda para buscar, a través de una política fiscal, posibles instrumentos incentivadores de la figura, así como disponer de un foro de trabajo de alto nivel específico y transversal que aborde los problemas de las mujeres rurales.
La dotación presupuestaria, la simplificación administrativa, la recuperación e implantación de servicios públicos básicos, del empleo público o la priorización de proyectos que beneficien a las mujeres, y que sean liderados por ellas mismas, son alguna de las propuestas que se mencionaron como eje vertebrador del medio rural, sin olvidar que “sin mujeres no hay futuro, y sin mujeres no hay pueblos”.


Emprendimiento y mujeres líderes en el territorio


Rosana, Verónica, Soledad y Rosa son alguna de las mujeres que han apostado por sus territorios, por su tierra y por sus raíces. Ponen de manifiesto que el medio rural no sólo es agricultura y ganadería y que existe un abanico de posibilidades para emprender y hacer del medio rural una forma de vida, en sintonía con las tradiciones y con la naturaleza.
Rosana, por ejemplo, es la primera y única mujer en Castilla y León que cuenta con una explotación de ganadería ecológica. Rosana se presentó como un caso aparte, que habiendo salido de su casa con 12 años, habiendo estudiado una licenciatura y habiendo conocido las dos realidades, apostó y decidió por su pueblo, y por convencimiento, quiso ser ganadera. Ella es mujer rural y es ganadera, y aunque con mucho orgullo, sabe que tiene un doble hándicap. En un sector tan masculinizado como el ganadero, Rosana se ha hecho hueco a base de tesón, esfuerzo, trabajo y orgullo propio. Consiguió el certificado de ganadería ecológica tras dos años de transición, aunque reconoce que lo que más la costó no fue la adaptación de la ganadería convencional a la ecológica, si no todo el procedimiento que conllevan los papeleos, las inspecciones y mucho ir y venir a la Administración. Rosana señala que en el medio rural no hace falta tanto el dinero como la intención y las ganas de apostar por la tierra, con la cabeza alta, sintiéndose orgullosas de ser de pueblo.